Si eres una aficionada al deporte, seguramente, conocerás el caso de alguien que haya podido lesionarse tras años realizando running. Sin embargo, esto no tiene por qué ocurrirte a ti. Es imprescindible que aprendas a cuidar bien de tus articulaciones para poder aprovechar al máximo los beneficios del deporte.

Cuidar la rodilla al correr

Calienta siempre antes de iniciar la actividad. De esta forma, podrás aumentar la temperatura de tu organismo, provocar un aumento de circulación sanguínea y, sobre todo, que tus músculos y ligamentos se distiendan. Así, se reducirá la tensión y presión que se ejerce sobre tus rodillas.

Recuerda que, también, es imprescindible utilizar un calzado adecuado. Tus zapatillas tendrán que tener una adecuada amortiguación y estabilidad. Procura que se adapten bien a tus pies en tallaje.

Realizar ejercicios para cuidar tus rodillas

Puedes intentar estabilizarte sobre un solo pie en una alfombra de gomaespuma y mantenerte en equilibrio durante medio minuto. Repite este ejercicio, al menos, unas 10 veces alternando cada una.

Otro ejercicio sería el de tumbarte en el suelo, extender las rodillas y empezar a moverlas como si estuvieras en una bicicleta. Puedes realizarlo durante, al menos, 2 minutos. Procura no tocar el suelo con ellas y mantenerlas por encima del nivel de tus caderas.

Mantener la salud y aliviar el dolor naturalmente

Una forma de aliviar el dolor de rodillas naturalmente es aplicar compresas frías en la zona durante unos 30 segundos. Puedes envolver tu rodilla lesionada en un paño de hoja de salvia, una planta totalmente natural que cuenta con propiedades antiinflamatorias y antiálgicas.

Los suplementos, como las cápsulas Arti-Aktiv de Salustambién pueden ser muy útiles para poder mantener la salud de los ligamentos y tendones, tanto para prevenir lesiones como para acelerar la recuperación.

Aquellas mujeres que disfrutan haciendo deporte deben tener en cuenta estas recomendaciones y precauciones para no dañar las articulaciones.