Uno de los mayores regalos que podemos dar a nuestros hijos es el del respeto por la naturaleza, ya que de su cuidado depende el futuro de nuestro planeta. Por ello, es primordial educar a los niños desde edad temprana en el cuidado del medio ambiente, tarea que se debe llevar a cabo tanto en la escuela como en el hogar.
Lo más sencillo es dar ejemplo, ya que la forma más eficaz de aprendizaje en edad temprana es la imitación. Ten en cuenta estos sencillos gestos en tu vida diaria para que tu hijo los asimile como parte de su estilo de vida.
Una de las prácticas que más contribuyen al cuidado del medio ambiente es el reciclaje, ¡y, además, es una actividad divertida! Puedes educar a tu hijo en el reciclaje a través de juegos con pequeñas recompensas, fomentando así una buena gestión de los residuos desde edad temprana.
Otro de los gestos fundamentales es el consumo responsable en el hogar, por ejemplo, es importante educar a los pequeños en el ahorro de agua y electricidad. Pequeñas prácticas como apagar luces que no se necesitan, o no dejar que corra el agua mientras nos lavamos los dientes son gestos de gran impacto positivo en el medio ambiente.
En la calle, también debemos enseñar a los más pequeños gestos como no tirar los papeles y envases al suelo, y por supuesto, el respeto por los animales.
Además, una de las mejores formas deeducar a los niños en el cuidado del medio ambientees permitiendo que mantengan contacto con la naturaleza. ¡Nada mejor que una escapada a un paraje natural durante el fin de semana! Así, podemos aprovechar una actividad divertida y saludable para inculcar a nuestros hijos el respeto por el entorno.
