Estamos en plena campaña de la Renta 2016. Son muchas las madres (y padres) que se enfrentan por primera vez a la declaración de la renta con esta nueva condición. Las dudas entre los padres primerizos son habituales. ¿Cómo afecta tener hijos a la declaración del IRPF?
Muchas contribuyentes afrontan por primera vez la declaración de IRPF como madres. A la hora de calcular los mínimos y las deducciones, hay que tener en cuenta las circunstancias personales de cada uno. La familia es fuente de deducciones. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es obligatorio presentar la declaración de la renta por el solo hecho de haber tenido un hijo si no se está obligada por la cuantía, naturaleza o fuente de la renta obtenida en el ejercicio. Solo si se quieren aprovechar las deducciones por los hijos se deberá presentar.
Otro de los puntos importantes a considerar a la hora de saber si estamos obligados a presentarla es tener en cuenta que los pagos efectuados por la Seguridad Social a cuenta de la baja preparto y baja por maternidad tienen la consideración de segundo pagador a efectos fiscales. Si se perciben más de 1.500 euros de un segundo pagador y se superan unos ingresos de 11.200 euros, se está obligado a declarar.
El hecho de tener un hijo hace que se pague menos, siempre que los niños convivan con la madre y estén a su cargo o se tenga la custodia compartida. Hacienda estima un dinero que todas las personas necesitan para vivir que está exento de tributar. Con cada hijo, ese mínimo aumenta y por tanto se pagarán menos impuestos en la declaración de la renta.
La deducción por maternidad es una ayuda de 1.200 euros anuales que reciben las madres trabajadoras en España desde el nacimiento hasta que el niño tiene tres años, tanto si son autónomas como si trabajan por cuenta ajena. Aunque se le denomina deducción, realmente es una minoración de la cuota diferencial del IRPF, es decir, si a la contribuyente le sale a pagar 1.000 euros en la declaración, Hacienda le restará esos 1.200 y por tanto le devolverá los 200 euros de diferencia. También se puede pedir el abono anticipado de la ayuda para que cada mes se le ingresen los 100 euros (esta opción es a la que se acogen la mayoría de mujeres). En este caso no se minorará la cuota del IRPF. En caso de familia numerosa o si se tiene un hijo con discapacidad también existe una deducción que es idéntica a la de maternidad, 1.200 euros al año.