Cuando se trata de salud, solo lo mejor nos parece lo suficientemente bueno.
Se dice que para producir un producto de calidad hay que estar preparado para evaluar con rigor el propio trabajo. Por ello hemos establecido un sistema de control de calidad ampliamente ramificado, todos nuestros productos tienen que pasar por este proceso antes de ponerse a la venta.
Existen cinco plataformas de control: de la pureza y calidad de las materias primas, del nivel de ingredientes activos, de microbiología, de producto acabado y de gestión de residuos.
Nuestros estándares de calidad van mucho más allá de lo exigido por la normativa legal europea. Las materias primas están sujetas a rigurosos controles de laboratorio desde el momento en que llegan al almacén así como en cada fase de la producción.
Hemos desarrollado un sistema de selección automática de impurezas y los tónicos y jarabes como el famoso Floradix rico en hierro, se envasan sin conservantes.
Nuestros laboratorios están equipados con los más modernos métodos de análisis. Esto nos permite poder garantizar siempre tanto la identidad de la planta como el contenido en principios activos, para ello nos valemos tanto de métodos propios como de los validados por la Farmacopea Europea. También nos permite garantizar, para cada lote de producción, que el nivel de posibles contaminantes de nuestras mezclas esté, sin excepción, muy por debajo de los límites legalmente exigidos.
Reforzando lo natural. Tenemos el convencimiento de que la mejor forma de asegurar la calidad es asegurando la pureza de los recursos naturales y garantizando que no se introduzcan en los ciclos biológicos ni insecticidas, herbicidas, fungicidas o fertilizantes químicos. Estamos plenamente comprometidos con la agricultura ecológica y los estándares Bio.
"Nuestro objetivo no es otro que proteger la naturaleza y la diversidad de sus especies para que las generaciones venideras puedan beneficiarse de la fuerza de la naturaleza."
Otto Greither, gerente de Salus
Los principios del uso responsable de los recursos naturales siguen siendo hoy día el fundamento de nuestra oferta enmarcada en el ámbito de la medicina naturista y de un estilo de vida sano.
En Salus la protección del medio ambiente y la sostenibilidad tienen una tradición de más de 100 años. Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido hasta ahora pero lo tomamos como un estímulo y una exigencia para seguir trabajando en esa dirección.
Seleccionamos con el máximo esmero las mejores hierbas medicinales y los mejores ingredientes según su eficacia y tolerabilidad para que pasen a formar parte de medicamentos y complementos alimenticios de gran calidad que ayudan a las personas a mantenerse sanas.
Salus apuesta por elaborar productos medicinales y nutricionales sin conservantes, aromas artificiales ni materias primas agrarias modificadas genéticamente. Nuestro objetivo consiste en trabajar con el mayor número posible de hierbas y plantas medicinales procedentes de cultivos ecológicos.
Rechazamos por principio la ingeniería genética agraria aplicada a los productos alimenticios. Por eso nuestros preparados son sinónimo de compromiso ecológico, apoyo al cultivo biológico, sostenibilidad, biodiversidad, responsabilidad social y creación de puestos de aprendizaje.
No utilizamos materias primas agrarias obtenidas por ingeniería genética.
Empleo de un embalaje que proteja lo mejor posible los productos y sus componentes.
Las etiquetas de las bolsitas de infusión se anudan con un hilo y no llevan grapas metálicas.
Empleo de materias primas controladas en laboratorio, siempre que sea posible en calidad bio.
Elaboración y envasado respetuosos con el medio ambiente.
Renuncia al empleo de conservantes químicos.
Empleo exclusivo de aromas naturales como aromatizantes.
Máxima calidad de las plantas utilizadas gracias a las instalaciones selectoras de alta tecnología.
Aspiramos a conseguir que el mayor porcentaje posible de nuestras materias primas sean de cultivo ecológico. Queremos fomentar una gestión empresarial en armonía con la naturaleza tanto a nivel regional como global.
Supervisamos, documentamos y analizamos constantemente los puntos débiles de nuestra interacción con el medio ambiente. Y partiendo de esa base optimizamos de forma ecológica nuestros procesos.
Animamos a nuestros clientes a analizar críticamente nuestros productos y a hacernos llegar propuestas de mejora.
Damos preferencia a proveedores y empresas que conceden tanta importancia al medio ambiente como nosotros y los implicamos en nuestras actividades para la protección medioambiental.
Solo es posible lograr una verdadera protección medioambiental implicando a todos los empleados. Por eso instruimos e informamos a cada uno de ellos para que puedan participar activamente en la protección del medio ambiente.
Trabajamos en la mejora constante de la protección medioambiental dentro de nuestro campo de actividad. Estamos abiertos a sugerencias y cambios que sean útiles para la protección del medio ambiente.
Trabajamos constantemente para reducir nuestro consumo de materia prima, sobre todo por lo que respecta al agua, la energía, el embalaje y el transporte.
Gracias a nuestra gestión de situaciones de emergencia evitamos que se produzcan accidentes que contaminen el medio ambiente y pongan en peligro a las personas.
La protección del medio ambiente también implica combatir los problemas de raíz. Por eso verificamos las repercusiones medioambientales de cada nuevo producto y de cada nuevo procedimiento.
Exhortamos a todos los empleados a contribuir activamente en la mejora de la protección medioambiental. Las propuestas de mejora recibidas se premian y ponen en práctica siempre que sea posible.
Prestamos especial atención al empleo de materiales adicionales que contaminen lo menos posible y que la eliminación sea de forma respetuosa con el medio ambiente.
Controlamos de manera sistemática el cumplimiento de los objetivos que nos hemos fijado y los adaptamos a los últimos conocimientos.
En SALUS Haus la producción de energía respetuosa con el medio ambiente ha sido siempre un objetivo muy importante. Por ejemplo, al mudarnos de Múnich a Bruckmühl en el año 1968, uno de los motivos para elegir nuestra nueva sede fue la existencia de centrales hidroeléctricas en el terreno. Dependiendo del caudal del agua generamos entre 2.000 y 2.700 MWh anuales.
Obtención de agua refrigerante
Disponemos de instalaciones de refrigeración multietapa para las plantas de producción. En ellas se lleva a cabo un enfriamiento previo con agua de río. Dependiendo de la temperatura exterior, en una segunda etapa el agua se enfría aún más con aire exterior mediante un refrigerador en seco híbrido. Solo se requiere el uso de una máquina de refrigeración por compresión a partir de temperaturas exteriores superiores a los 18 °C. De este modo se puede reducir al mínimo la demanda de energía.
En 2014 se puso en funcionamiento la primera instalación fotovoltaica con 535 kWp de potencia. En noviembre de 2017 se amplió nuevamente la capacidad en un 30 %. Actualmente contamos con instalaciones con una potencia de 686 kWp. Con estas instalaciones fotovoltaicas podemos cubrir (según balance) aproximadamente el 75 % de nuestro consumo de energía eléctrica. Para cubrir las fluctuaciones del consumo derivadas de nuestra actividad adquirimos exclusivamente energía eléctrica ecológica. De esta forma nuestro abastecimiento de electricidad es 100 % renovable y neutral por lo que respecta a las emisiones de CO2 desde el año 2004.
Obtención de agua refrigerante
Disponemos de un sistema de refrigeración bietapa para las instalaciones de producción, la refrigeración previa de las instalaciones de proceso se lleva a cabo con aire exterior mediante un aerorefrigerante y, en caso necesario, se trabaja también con refrigeración por compresión.
El uso ahorrativo del agua es algo sobreentendido para nosotros, desde las instalaciones sanitarias, pasando por el proceso de producción, hasta la limpieza de máquinas e instalaciones. Reutilizamos el agua siempre que es posible; por ejemplo, el agua de refrigeración que se ha usado en las tareas de producción se prepara como agua caliente y se utiliza de nuevo.
En Salus aprovechamos de forma consecuente el calor de escape: las instalaciones de ventilación de las salas de producción están equipadas con un sistema de recuperación del calor de gran eficiencia energética (grado de eficiencia 90-95 %). De esta forma, a pesar de la elevada tasa de intercambio de aire, prácticamente no hace falta calefacción y es posible ahorrar unos 500.000 kWh al año.
Las emisiones de CO² que se producen en nuestras sedes surgen fundamentalmente durante la producción de calor. Las emisiones de CO² contabilizadas procedentes del consumo de gas se compensan mediante certificados de reducción de emisiones. Se ha conseguido reducir un 34% las emisiones directas de CO² en comparación con el año 2000 a pesar del considerable aumento de la producción cifrado en un 65%.
Como fabricantes de medicamentos naturales dependemos de la biodiversidad y de la existencia de ecosistemas intactos y estamos comprometidos con la conservación de los fundamentos naturales de la vida humana desde hace más de 100 años. Creemos que se puede contribuir de manera fundamental a la conservación de la biodiversidad natural mediante la agricultura ecológica. El recinto de la empresa se caracteriza por un diseño “verde” con praderas de frutales variados, huertos de hierbas, tejados ajardinados y aparcamientos con suelos sin sellar.