En el deporte, la alimentación es el pilar fundamental para todo aquel que desee mejorar su rendimiento. Saber cómo aprovechar al máximo la fuente calórica de los alimentos es imprescindible y, sobre todo, qué comer antes de hacer actividad física.
Alimentos para el preentrenamiento
Dependiendo del tipo de ejercicio que hagas, necesitarás unos alimentos u otros.
Si vas a realizar un entrenamiento aeróbico, como salir a correr, lo mejor es contar con energía que se queme de forma inmediata. Los carbohidratos te proporcionarán el combustible necesario para aguantar un espacio prolongado de tiempo en actividad. Prepárate un sándwich de tortilla o un batido de leche con plátano y copos de avena. También valen platos de pasta o de arroz varias horas antes de entrenar, especialmente para maratones y carreras de fondo.
Si tu intención es aumentar masa muscular, lo ideal es que combines alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas. Un ejemplo podría ser un sándwich de pechugas de pollo o fiambre de calidad con tortilla de claras de huevo. Los hidratos del pan permiten mantener los niveles de glucógeno (reservas energéticas) y las proteínas servirán para construir el músculo necesario después de la actividad.
Recuerda que las comidas altas en grasa retrasarán la digestión. Procura evitarlas si vas a realizar ejercicio una o dos horas después.
También se habla del entrenamiento en ayunas para la mejora del rendimiento en el deporte. No obstante, debes tener en cuenta que no todos los cuerpos están preparados para este tipo de entrenamiento y, menos, a muy alta intensidad. Todo dependerá de tu objetivo y de cuánto conozcas la respuesta de tu organismo ante estos métodos. En definitiva, de lo que no cabe duda es que comer las 24 horas de forma adecuada repercute beneficiosamente en nuestro rendimiento físico.