Las frutas son un paraíso de sabores y olores. Algunas que llamamos exóticas y que conocemos menos, como la pitahaya, nos brindan renovados placeres e insospechados beneficios por sus propiedades y componentes.
Propiedades de las frutas del paraíso
A continuación te describimos algunos de estos frutos y sus propiedades:
Pitaya: De origen antillano, su piel escamosa la hace llamarse también fruta del dragón. Contiene vitaminas, calcio y hierro, fibra, carbohidratos y es rica en proteínas.
Lichi: Esta fruta de origen chino guarda una pulpa blanca y dulce en una cáscara erizada. Su fuerte olor a flores la hace ideal para elaborar postres. Es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales.
Kumquat: Similar a una naranja en miniatura, es de un sabor fresco e inolvidable. Contiene vitamina C, calcio y potasio. Se puede consumir en almíbar y como componente de cócteles y helados.
Maracuyá: De forma esférica y color casi negro cuando está maduro, el maracuyá nos viene de Brasil. Se puede consumir en jugos y helados, o como ingrediente de cremas y rellenos. Es fuente de sodio, potasio y hierro. Aporta también serotonina y vitaminas A y C.
Kiwano: Llega de África y sabe a melón, plátano y kiwi. Su pulpa gelatinosa y dulce está protegida por una cáscara naranja con pinchos, por lo que también se la llama melón cornudo. Se puede utilizar en cócteles y batidos. Contiene antioxidantes minerales y vitamina C.
Mangostán: Esta fruta nos llega de Sumatra. Es redonda, dura y morada, y en su interior contiene gajos de carne blanca, perfumada y de sabor dulce.
Es considerada un superalimento por su alto contenido de xantonas, antioxidantes capaces de combatir los radicales libres que dañan las células. Sus propiedades antiinflamatorias la hacen un valioso recurso para combatir enfermedades crónicas.
El consumo de la pitaya o cualquiera de estas frutas exóticas nos aportan no sólo sus maravillosos sabores, sino sus propiedades curativas.