Muchas de las personas que sufren algún episodio de estrés notan habitualmente cómo su pelo se debilita. Notamos cómo nuestro cabello se vuelve más débil, quebradizo y con una mayor tendencia a la aparición de las canas.
Pero, ¿por qué sucede esto? Lo cierto es que existe una explicación.
Por qué el estrés afecta a tu cabello
Cuando estamos sometidos a una situación estresante, nuestro organismo comienza a generar una hormona conocida como ACTH o cortisol. Esta hormona termina, mediante una serie de mecanismos, debilitando tu cabello. El resultado final es un pelo frágil que se rompe muy fácilmente.
Cómo evitar que el estrés dañe tu pelo
Lo primero que debes hacer si aprecias estos cambios provocados por el estrés, es evitar la causa nerviosa que está detrás del problema.
Una buena forma de lograrlo son las terapias de relajación o los ejercicios de control de la respiración ante un episodio estresante. Lo mejor es que acudas a un profesional en la materia para recibir siempre el asesoramiento necesario con el fin de superar todos tus problemas de estrés.
También es muy recomendable dormir un mínimo de 8 horas. La falta de sueño acaba mermando nuestra calidad de vida, facilitando que los mecanismos estresantes actúen sobre nuestro estado emocional.
Otra serie de recomendaciones para disminuir el nivel de estrés son el ejercicio practicado de manera regular, hidratarse a diario con, al menos, dos litros de agua y llevar una vida activa.
Remedios naturales para fortalecer el cabello
Para ayudar a acelerar el proceso de recuperación del cabello, podemos recurrir a algunos truquitos naturales.
Una buena forma de aportar brillo y fuerza a tu melena son las mascarillas naturales elaboradas con partes iguales de aceite de oliva y miel. Aplícalas y déjalas actuar toda la noche.
Poco a poco, comprobarás cómo los efectos del estrés sobre tu pelo van desapareciendo. ¿Te animas a aplicar estos consejos?