¿Por qué el hierro?

¿Qué es la deficiencia de hierro?

En España, se estima que alrededor del 20% de las mujeres en edad fértil y aproximadamente el 10% de los niños en edad preescolar presentan deficiencia de hierro, una condición que puede evolucionar hacia la anemia ferropénica si no se corrige a tiempo. La deficiencia de hierro es también frecuente en mujeres embarazadas, con una prevalencia que puede superar el 40% en ciertos grupos. Otros grupos con un riesgo elevado incluyen personas mayores y atletas de alta resistencia, entre quienes la prevalencia puede alcanzar hasta el 50% debido a la alta demanda de hierro y posibles pérdidas asociadas a la actividad física intensa.
La razón de esto radica a menudo en una ingesta insuficiente de hierro a través de la alimentación.

El hierro es el componente fundamental de los pigmentos sanguíneos hemoglobina y mioglobina. La hemoglobina permite el transporte de oxígeno en el cuerpo, mientras que la mioglobina actúa como una reserva de oxígeno en los músculos. Así, el hierro desempeña un papel central en el organismo, ya que este solo puede funcionar adecuadamente con un suministro adecuado de oxígeno.

En España, las recomendaciones de ingesta diaria de hierro varían según la edad, el género y las condiciones de salud, especialmente durante el embarazo y la lactancia. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) sugiere que las mujeres adultas no embarazadas consuman aproximadamente 18 mg diarios de hierro. Sin embargo, en el embarazo la cantidad recomendada aumenta significativamente: entre 27 y 30 mg diarios, dependiendo del trimestre. Durante la lactancia, el requerimiento desciende levemente, pero sigue siendo superior al habitual, situándose alrededor de 20 mg diarios. Por su parte, los hombres sanos deben consumir diariamente 10 mg de este oligoelemento.

Personas en riesgo de deficiencia de hierro por pérdida de sangre, mayor necesidad de hierro o absorción reducida:

  • Mujeres jóvenes, al iniciar la menstruación
  • Mujeres embarazadas y en período de lactancia
  • Personas mayores
  • Niños
  • Vegetarianos
  • Personas con enfermedades crónicas o después de una cirugía
  • Atletas de alto rendimiento

 

Síntomas de deficiencia de hierro

Los posibles síntomas de una deficiencia de hierro incluyen agotamiento, fatiga, olvidos, trastornos del sueño y una disminución general del rendimiento. También existen signos externos, como piel pálida, labios agrietados y uñas quebradizas.

Hierro en la dieta diaria

En general, la capacidad del cuerpo para absorber hierro puede aumentar si se consume junto con vitamina C. En contraste, la fibra, así como el calcio o los taninos presentes en el café y el té, inhiben la absorción del hierro. El hierro se encuentra principalmente en la carne, especialmente en la carne roja y en vísceras como el hígado, pero también en legumbres, cereales integrales y verduras. Es importante señalar que el hierro en los alimentos vegetales y animales se presenta en formas diferentes, y el organismo puede absorber mejor el hierro bivalente de los productos de origen animal que el hierro trivalente de los alimentos vegetales.

Análisis de sangre

Se recomienda consultar a un médico en caso de sospecha de deficiencia de hierro o si se está en un grupo de riesgo elevado. En caso de necesidad aumentada de hierro, el médico puede aconsejar la suplementación con un preparado de hierro si la dieta no es suficiente para cubrir esa necesidad. Las opciones de suplementación incluyen formas líquidas, cápsulas y comprimidos.

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